¿Cómo funciona la renta vitalicia?
La renta vitalicia inmobiliaria es un contrato que se formaliza ante notario, mediante el cual la persona mayor recibe una renta vitalicia mensual a cambio de ceder la nuda propiedad de su vivienda, reservándose el derecho de usufructo vitalicio que le permite seguir viviendo en el inmueble durante toda la vida o arrendarlo en caso de que en un futuro se tuviera que ir a una residencia de la tercera edad.
La renta vitalicia está asegurada mediante cláusula resolutoria que se inscribe en el Registro de la Propiedad. En caso de impago de tres rentas consecutivas o alternas, el contrato se rescindiría quedándose el beneficiario todas las rentas percibidas hasta el momento.
Tanto el derecho de usufructo como la renta vitalicia son figuras jurídicas reconocidas en el Código Civil, en los artículos 467 a 522 en el primer caso y 1802 a 1808 en el segundo.
La renta vitalicia se calcula en función de la edad del usufructuario, el género, y el valor del inmueble.
En caso de un matrimonio, la renta y el usufructo se realizan a favor de ambos cónyuges, de modo que si fallece uno de ellos el otro sigue cobrando la renta y manteniendo el derecho de usufructo vitalicio.
Una vez el contrato se ha formalizado, no hay terceras personas ni herederos que puedan reclamar en un futuro el inmueble, ya que es el beneficiario quien renuncia a la plena propiedad a cambio de percibir el usufructo y una renta vitalicia mensual por ella. En el caso de la hipoteca inversa los herederos pueden recuperar la propiedad previo pago del importe adeudado, sin embargo la renta vitalicia tiene la ventaja de ofrecer un importe de renta más elevado y la ausencia de gastos de tramitación.
La fiscalidad de las rentas vitalicias es muy ventajosa y tiene importantes exenciones.
Las personas mayores de 70 años tienen una exención del 92% de las cuotas percibidas, produciéndose una tributación efectiva del 1,60%.
En las rentas temporales existe un escalado según los años por los que se formalice, con una tributación efectiva que oscila entre el 2,4% y el 5%.
Existen diferentes tipos de renta vitalicia: la renta vitalicia inmobiliaria, la renta temporal, la renta vitalicia por traslado a residencia y otras soluciones financieras. La renta vitalicia más demandada actualmente por nuestros clientes es la renta vitalicia inmobiliaria.